A menudo escuchamos hablar de obesidad infantil, término instalado en nuestra cultura hace mucho tiempo. Qué es, qué la produce, cómo podemos evitarla son algunas de las respuestas que vamos a compartir en este espacio.
"Mente sana en cuerpo sano" así reza la conocida frase de Platón (428 AC), uno de los principales filósofos de la antigua Grecia. Han pasado los años y la frase hoy en día mantiene su vigencia, impulsándonos a la búsqueda de distintas estrategias para enfrentar los problemas de salud que afectan actualmente a la población de nuestro país.
Hoy día la preocupación de la familia es cómo inculcar en nuestros niños los hábitos de alimentación sana, e incentivarlos a dejar el sedentarismo invitándolos a disfrutar de los juegos al aire libre, corriendo, compartiendo plazas y otros espacios abiertos. Es un gran desafío para bajar las cifras actuales de prevalencia de la obesidad que en los niños menores de 6 años alcanza un porcentaje de 7.4%, cifra que aumenta a 17 % en escolares de primer año básico y a 25% en adultos y adultos mayores.
Estas son algunas de las consecuencias relacionadas con aspectos de la salud física y mental, como son:
* Cambios psicológicos, (baja autoestima, bajo rendimiento intelectual, introversión, a menudo seguida de rechazo social).
* Aumento del riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes tipo2, hipertensión, etc.)
No estamos diciendo que estar en el computador, sentados dibujando o leyendo sean hábitos perjudiciales, sino que, lo importante es tener un equilibrio con actividades y juegos que implican actividad física. Como mamás sabemos que los niños tienen preferencias por la comida chatarra, y lo importante no es prohibírselas, sino enseñarles que no pueden formar parte de la dieta diaria, que puede ser algo puntual y ocasional.
Compartimos contigo algunos pequeños tips que nos pueden ayudar a inculcar hábitos de vida saludable a través del ciclo vital.
Durante el embarazo
* Alimentación variada y equilibrada, que permita un incremento de peso adecuado para favorecer la salud de la madre y su hijo. Procurar caminar y realizar actividad física que la mantenga con energía.
Cuando el niño nace, y hasta el sexto mes de vida
* Preferir la entrega de leche materna en forma exclusiva, ya que proporciona los nutrientes necesarios para su crecimiento, desarrollo y salud
* El amamantamiento favorece el apego, vínculo especial que se forma entre la madre y su hijo.
* Cuando no es posible amamantar al hijo, se debe cuidar que el alimento indicado, además de satisfacer las necesidades nutricionales del niño, sea entregado con la cercanía y amor indispensables para establecer lazos afectivos.
A partir del 6º mes de vida
* Se recomienda continuar con leche materna, pero incorporando alimentos sólidos
* Las primeras comidas del bebé pueden ocasionar actitudes de agrado, o de rechazo; en este último caso ofrecer el alimento en otra oportunidad, en forma gradual y siempre con una actitud tranquila del adulto.
* Se debe respetar cuando el niño (a) no quiere más comida, y evaluar la frecuencia de esta conducta, para descartar alguna enfermedad y recordar que incluir alimentos en forma anticipada puede provocar reacciones alérgicas.
* No proporcionar un consumo excesivo de azúcar, las comidas deben prepararse sin sal, no dar endulzantes artificiales, y evitar alimentos procesados como golosinas, snacks y bebidas de fantasía, por su alto contenido en azúcar, grasas y sal.
* Se debe continuar estimulando el desarrollo psicomotor de los pequeños, a fin de favorecer el fortalecimiento de su cuerpo, y prepararlo para el inicio de la marcha, estimulando el movimiento de brazos y piernas, gateando. moviendo sus piernas como pedaleo de bicicleta, colocándolo de guatita, tomarlo de las manos para ayudarle a sentarse y ponerse de pie.
A partir del año
* Compartir la alimentación de la familia, evitando los alimentos grasos, frituras, condimentos y el exceso de sal.
* No darles alimentos fuera de las horas señaladas, y en caso de requerirse, preferir como colación una fruta, yogurt, lácteos de bajo contenido graso, cereales, jugos naturales.
* Es muy importante la presentación de la alimentación para estimular al lactante con la visión de diferentes colores y formas.
* Los momentos de alimentación deben representar una experiencia de agrado y socialización.
* A esta edad el niño comienza a dar sus primeros pasos, lo que significa que, a los ejercicios del período anterior, podemos agregar pequeños paseos y juegos que despertarán su interés por el movimiento.
A partir de los 2 años de edad
* Es recomendable enseñarle a elegir y valorar la alimentación saludable, que incluya diariamente lácteos, verduras y frutas de distintos colores, cantidades moderadas de pan y cereales y dos a tres veces por semana legumbres, pescado, pollo pavo u otras carnes de bajo contenido graso.
* Una de las principales recomendaciones es establecer el hábito del desayuno, debe estar constituido por un lácteo de preferencia con bajo contenido graso, una porción de cereal o pan, y eventualmente una fruta.
* Estimular diariamente los juegos activos de los niños(as) al menos una hora diaria, en donde pueda correr, saltar, jugar a la pelota, con cuerdas y aros, bailar, subir escaleras, siempre bajo el cuidado de un adulto para evitar accidentes.
¿Cómo podemos desarrollar buenos hábitos de alimentación y actividad física?
Una vez que se establecen ciertos hábitos es difícil modificarlos, pero no imposible, siendo la niñez temprana el momento apropiado para instalar prácticas de estilos de vida saludable, que aportarán una mejor calidad de vida a lo largo del ciclo vital.
Así como inculcamos en nuestros hijos los hábitos de higiene, de orden, definimos la hora de ir a dormir, del mismo modo podemos proceder para desarrollar hábitos de alimentación saludable y de actividad física.
Cualquiera sea la estrategia, el comportamiento de los adultos siempre debe ser coherente con lo que enseña, constituyéndose en un modelo para sus hijos, quienes por lo general intentar imitar a sus padres o hermanos mayores.
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